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Dónde estudiar: En casa o en la biblioteca

Cuando era niña o iba a la universidad no me gustaba nada estudiar en la Biblioteca. Sólo iba allí para hacer trabajos en grupo con mis compañeros. O para coger libros. Mi pasión por los libros llega a ser enfermiza.

Aún soy partidaria de estudiar en casa. Pero voy a intentar hacer una lista de los motivos por los que iría a la biblioteca a estudiar (y no a leer)

Ventajas de estudiar en la biblioteca

  1. Silencio. La inmensa mayoría de los estudiantes necesitan silencio absoluto para concentrarse. Este motivo es muy obvio. El cerebro se despista con los ruidos ajenos al temario.
  2. Es muy motivador tener gente alrededor que estudia. Da igual lo que estudien. Lo importante es que están, como nosotros, entre libros, subrayadores y bolis. El entusiasmo se contagia lo que conduce a mayor motivación.
  3. Espacio apropiado con la luz correcta. A veces en casa tenemos tantos “trastos” que nos hace insuficiente el espacio. En ocasiones es mi caso… Pero en esto influye también que soy un desastre en la organización.
  4. No podemos encender la tele. Bye bye series. Este es uno de mis hobbies, por tanto no poder ver series seria un grandísimo motivo para ir a la biblioteca.
  5. No dejan pasar niños chillones. Otro pedazo de motivo para las madres (como yo) de niños inquietos. La palabra que más escucho al día es: “mami”.Impresionante razón para ir a la biblioteca.
  6. El olor a libros. Esta ventaja es sólo para románticos. ¿A alguien más le gusta el olor de los libros al pasar la página? ¿O soy un bicho raro?.. Posiblemente lo sea, sí. Pero no pienso cambiar.

A pesar de todo esto, yo prefiero estudiar en casa. Os cuento por qué a continuación.

Por qué es mejor estudiar en casa

Tal y como os he dicho antes siempre, o casi siempre, he estudiado en casa. Soy bastante peculiar para estudiar.

Al contrario que el resto de la humanidad, necesito ruido de fondo. El silencio total me desconcentra, mi mente vuela de un pensamiento a otro. Pensamientos que nada tienen que ver con el temario, obviamente.

Tengo costumbre de estudiar con una vela. Me transmite paz, tranquilidad… Y naturalmente en la biblioteca no puedo poner velas. Soy capaz de provocar un incendio mayor que el de la Biblioteca de Alejandría.

Aunque mis hijos me llamen cada dos minutos, y se vuelva un poco molesto, necesito tenerles cerca. Si paso muchas horas en la biblioteca, estoy pendiente del móvil. ¿Habrán comido? ¿Se habrán cepillado los dientes?… Su padre es un hombre responsable que ejerce la paternidad de una manera ejemplar y con mucho amor. Pero yo soy una madre pesada…

Tengo poco tiempo. Suelo aprovechar mientras estudio para hacer otras cosas. Lo que suelo hacer, por ejemplo, es estudiar mientras hago la cena. Visto así no parece muy efectivo pero cuando se trabaja y tienes hijos, hay que aprovechar cualquier momento o circunstancia lo más propicia posible. La verdad que no me importa estudiar así, creo que estoy acostumbrada.

Soy un poco “maniática”. Necesito tener mis cosas a mi alcance. Es más que probable que no las use, pero saber que las puedo coger cuando quiera me hace sentir bien y segura.

Con todo esto… en mi caso gana la opción “estudiar en casa”. Al fin y al cabo todas debemos buscar lo que nos hace bien a nosotras. Aquello que nos procura un buen ambiente para estudiar.

Por eso no voy a decir categóricamente donde debemos estudiar. Elige tu sitio. Elige tu hora. Elige tus costumbres. Elige como estudiar. Es una decisión importante, porque el resultado de tu oposición depende, en gran manera, de tu productividad a la hora de estudiar.

Cuéntame donde estudias tú, te leo!

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