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Qué comer para estudiar mejor

Llevo unos días muy cansada. No tiene nada de raro, trabajo mucho, tengo dos hijos y estudio cada día.

Si a esto le añadimos que no duermo todo lo bien que debería, la mezcla es una bomba que me deja “out” a las nueve de la noche. Aún así estudio mis tres horitas diarias, pero obviamente la información no se queda en mi mente con toda claridad. Si estuviera fresca, sería otro cantar como dice el sabio refranero español.

Buscando en internet y leyendo algunos libros me he dado cuenta de que mi alimentación también influye, y mucho.

Siempre he intentado comer bien, pero luego me rindo enseguida y voy a por chuches y cosas grasientas tipo patatas fritas, ganchitos…

Lo cierto es que como de todo. También como mucha verdura, pero naturalmente la cantidad de chuches es muy elevada. Por lo que los vegetales que coma, nunca compensaran las cantidad de guarrerias que picoteo.

Como mejorar la alimentación

Después de muchos fracasos en cuanto a la alimentación sana, he aprendido que el primer paso no es decir “el lunes empiezo…”

Tampoco es pesarse una mañana y decir: en un mes peso cinco kilos menos.

Con estas cosas lo único que he hecho todo este tiempo ha sido autoengañarme día tras día. Y sigo exactamente igual. Con sobrepeso, bastante sobrepeso, que también influye en el estudio.

¿Cómo influye? Pues negativamente. Os explico de que manera. Por el sobrepeso que tengo, padezco sacroielitis. Una enfermedad que afecta a la cadera y que duele muchísimo en dos posiciones. Estando quietos de pie y sentados con un angulo de 90 grados aproximadamente con el asiento. En esta última postura es en la que mejor estudio, pero por el dolor ha dejado de ser así. El dolor lo imposibilita.

También sigo con cansancio. Os comento como influye la mala alimentación en ello.

Como mucho y generalmente a deshoras, por lo que mi estómago no para de hacer la digestión. Lo que quiere decir que mi cuerpo está trabajando continuamente aunque yo no me mueva. Es decir, cansancio al canto.

Dicho esto, y yendo a lo que iba, el primer paso es mentalizarse. Pero hacerlo de verdad. Interiorizar la importancia de comer bien. Convencernos de que es real que la buena alimentación mejora nuestro rendimiento, físico y académico.

Es difícil, pero estoy segurísima de que lo conseguiré. Se trata solo de aprender.

Cómo saber que nos favorece y qué no

Hay mucha maneras de obtener información sobre cualquier cosa. Y ahora con internet no hay excusa. Nuestro amigo “Google” nos enseña todo lo que le pidamos.

Pero para mi la mejor manera de aprender sobre algo es leer. Por lo que siempre busco libros.

Ahora estoy inmersa en uno que se llama “Alimente su cerebro” que habla sobre como influye lo que comenos en nuestro cerebro y en nuestro estado de ánimo. Tengo alguno más en la cola. Tengo el vicio de acumular libros.

Éste que leo actualmente es muy esclarecedor. Explica con muchísima precisión y claridad la conexión entre el sistema digestivo y el cerebro. Lo que es lo mismo, como empleamos lo que comemos a la hora de estudiar. Y la verdad que es alucinante ver como está de relacionado, es increible.

Incluso en las enfermedades mentales, como la depresión o la ansiedad, es contraproducente comer mal. Hay alimentos que favorecen la segregación de hormonas como la serotonina, hormona de la felicidad.

Con todo lo dicho, ¿a quién no le apetece un plato de brócoli?

¡El lunes empiezo!

Un abrazo, gracias por leerme siempre!!

Si te gusta la papelería bonita, aquí encontrarás un montón de cosas cuquis:

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