Publicado el Deja un comentario

La trastienda de Opobox

Crecimiento personal

Hola opopiña.

¿Cómo estáis?

Espero que súper bien. Como ya os he dicho en mi Instagram, esta semana estoy leyendo un libro que se llama Autoboicot. Trata sobre como nos ponemos trampas nosotros mismos, y como, la mayoría de las veces pensamos que las trampas vienen del exterior.

Por eso, como ejercicio de superación y para que me conozcáis voy a contaros quien soy.

¿Quién es Ángela?

Ángela es sólo un nombre

Que me llamo Ángela, tengo dos hijos y un marido maravillosos y que oposito, ya lo sabéis. Pero estas cosas no me definen. Por mucho que adore a mis hijos o a Alberto, soy una persona distinta a ellos.

Me voy a abrir, o lo voy a intentar, lo máximo posible. Quiero que conozcáis a

la mujer, no al Instagram o al blog de Opobox.

Soy una persona que tiende a la melancolía, y por tanto a la tristeza. He pasado por varias terapias, incluso he tomado pastillas antidepresivas. Pero me he dado cuenta de que “estar bien o estar mal” es una decisión que primero debo tomar yo. Y después un psicólogo podrá ayudarme, antes no.

Mi adolescencia no fue igual que la de la mayoría. No salia y entraba, no me apetecía conocer gente. Prefería leer libros sin parar. Era la “rara” de la familia. A los 13 años tuve una depresión bastante gorda, que me costó superar. Soy muy autoexigente.

Siempre he tenido miedo a mostrar mis debilidades y mis sentimientos. Creedme si os digo que escribir este post tan personal me está costando un mundo. No descarto soltar alguna lagrimita… (soy llorona)

Odio tener que asimilar el dolor de las personas que quiero. Lo odio mucho. Siempre que alguien lo pasa mal quisiera cambiarme por él o ella. Y entonces la impotencia se convierte en tristeza. Y desde la tristeza ¿quién puede ayudar? Nadie. Pues eso me pasa a mi. Que quiero mucho, pero no siempre sé querer bien.

Aunque hago más grande lo negativo que lo positivo, os voy a decir tres cualidades positivas, porque no todo es negativo.

Soy una mujer inteligente, porque me rodeo de personas inteligentes, de las que intento aprender todo. Soy muy entregada porque si alguien me necesita me abandono y salgo en su ayuda. Y soy valiente porque puedo arriesgar todo por el bienestar de mi gente.

Autoboicot, de Bernardo Statmateas

Os he dicho mil veces desde que escribo el blog, que me apasiona leer. Y he decidido leer libros que me ayuden a salir adelante, a aprender a ser feliz y a quererme. He leído algunos libros, pero pocas cosas apliqué de ellos.

Este libro, Autoboicot, será mi bautizo en el proceso de evolución.

En el libro he podido leer que las aptitudes de una persona es un porcentaje muy bajito de lo que necesita para ser feliz. Es decir, yo dije antes que soy inteligente.

Este rasgo no tiene importancia si no tengo actitud. ¿De qué me sirve ser inteligente si no me quiero? ¿Puedo ser feliz solo siendo inteligente? Statmateas deja claro que no.

Tenemos que tomar la decisión de tomar las riendas de nuestra vida. Como él dice: hay más responsabilidad en la libertad, que en la esclavitud.

Otra cualidad mía, que mal usada puede hacer daño según Statmateas, es la entrega. ¡Cuidado! El autor no dice que seamos egoístas. Dice que aprendamos a querernos.

Prestar atención a las opiniones de los demás, respetarlas, pero no compartirlas si no queremos. ¡Qué la opinión de nadie guíe nuestros pasos a la felicidad!

¿Quieres vivir tu felicidad o la de los demás? No es fácil, pero tampoco imposible. Si estás en alguna circunstancia similar, yo te acompaño.

Otro error que cometía (gracias a mi marido voy cambiándolo) es soñar en pequeñito, pensar que las proyectos grandes son para otros, rendirme a la mínima opinión negativa.

En Autoboicot pone que utilizamos las opiniones negativas de personas, que quizá ni no nos conozcan, como excusas para no trabajar en nuestro sueño. Sea el que sea. ¡Y es verdad! Yo lo hago. En realidad es una trampa que yo misma me pongo.

Nadie lo hace, sólo yo. He decidido no volver a poner trampas. Estoy segura que va a ser un proceso lento, y que alguna trampa tendré que esquivar. Pero lo importante es mi compromiso con la decisión.

Autoboicot

La vida es mucho más que cuatro fotos bonitas

Ahora que he mostrado mis debilidades, mis errores, mis miedos, mi corazón y mi mente tramposa, me siento mejor. Este ejercicio me sirve para dar un pequeño paso, pero importante. Gracias por ser partícipes.

Detrás de las fotos de Instagram hay personas, vidas con sus alegrías, gozo, sombras, miedo, impotencia, tristeza, batallas. Hay realidad.

Mi consejo es que no te compares con nadie. Toma tu decisión, comprométete y llévala a cabo.

Otro consejo, rodéate de personas que te motiven, que te reten a ser mejor, que no te digan lo que quieres oir sino lo que necesitas, gente que sueñe y trabaje por su sueño como tú. Gente que no te critique por criticar, mermando tu autoestima.

Acepta las críticas constructivas de quien te quiere bien. Pero no aceptes ninguna crítica destructiva, aunque sea de alguien que te quiere bien. ¡Nada puede hacer que dejes de quererte! ¡Cree en tí y disfruta! Sólo tenemos esta vida, no la desperdiciemos con mente de esclavos.

Si queréis contarme algo, o que nos acompañemos en este viaje que es el camino a nuestros sueños, escríbeme un correo en esta misma página o a mi Instagram @opositando_feliz. No me conoces, pero de corazón te lo digo. Aquí me tienes.

¡Podemos ser felices! No dejes que las cosas que te rodeen manden en tu felicidad. Sólo tu eres la dueña. Es una responsabilidad muy grande, pero merece la pena.

Gracias por leerme y ayudar a mi felicidad. Un abrazo

Si te gusta la papelería bonita, aquí encontrarás un montón de cosas cuquis:

Publicado el Deja un comentario

Qué sacrificamos al estudiar una oposición

Coste de estudiar una oposición

Hola opopiña.

¿Que tal va el proceso de desescalada? Espero que lo mejor posible. Ahora tenemos que tener paciencia y usar el sentido común para no tener rebrotes y evitar que tengamos que encerrarnos de nuevo. Creo que viene lo más difícil, pero ¡podemos con lo que nos echen!.

Hoy os quiero hablar de lo que nos cuesta opositar. Bueno, de lo que me cuesta a mí, porque, obviamente, cada una de nosotras sacrificamos lo que consideramos oportuno.

¡Cuántas preguntas tontas nos hacen a los opositores!

Estoy segura de que más de una vez te han dicho o preguntado cosas como:

¿Para qué estudias tanto si es imposible sacarte la plaza?. Hay muy pocas plazas para muchos candidatos, ¿no es mejor que busques un trabajo?.

A mi cientos de veces me han dicho que me estoy volviendo asocial (aunque ya era un poco asocial antes..). ¡Ah! Hay otra frase maravillosa: ¡pero mujer, tú no tienes vida!

El caso es que es verdad. Sacrificamos algunas cosas importantes y sobre todo mucho tiempo de ocio. Hay muchas áreas de nuestras vidas que se ven un poco modificadas o manipuladas por la oposición, porque en algún momento decidimos opositar.

El coste de opositar

Os cuento lo que dejé yo de lado cuando tome la decisión de ser funcionaria. Porque mi decisión no es opositar, es trabajar como funcionaria.

En primer lugar establecí prioridades. Para mí lo más importante de mi vida es mi familia, mis hijos. Seguro que si sois madres opináis como yo. Por eso tuve que organizarme y calibrar el tiempo de manera que mis hijos fueran los que menos notaran mi “ausencia”.

Supongo, que aún así, ellos notaran que no estoy al 100%. Pero seguro que no les afecta. Afortunadamente mi marido tiene un horario laboral que le permite estar mucho tiempo con ellos. Conseguí que mis hijos vieran mi tiempo de estudio como si fuera un trabajo, parecido al de su padre.

Decidí sacrificar tiempo de mis mayores pasiones. La lectura es una de ellas. Desde que oposito no leo todo lo que quisiera. Si intento dedicarle media hora al día. Siempre me viene para desconectar. No todo en la vida va a ser estudiar.

Necesito mi espacio para coger aire. Pero, si por mi fuera, leería muchas horas cada día. ¿Por qué tengo tantos libros por leer y tan poco tiempo para leerlos?

¡Sí, soy una friki total!.

En cuanto a hacer planes fuera de casa, que es lo que más echa de menos la mayoría de opositores, tengo la suerte de ser muy casera. Apenas tengo que hacer esfuerzo para no salir a hacer cosas fuera de casa. No soy nada fiestera.

Mis planes se reducen a: comer en el McDonalds con mis niños, ir al parque, visitar ciudades con mi marido… Me encanta ver lugares con historia medieval. Pero esto no se hace cada día, así que no tengo sacrificarlo.

Soy muy afortunada, yo no trabajo fuera de casa y por tanto mis horarios de estudio no dependen de un jefe. Por eso lo que sacrifico y cuando lo hago depende en su mayoría de mí.

Lo que determina aprobar una oposición

¡Ser positivo es vital para opositar con ganas!

Como veis me tomo de manera muy positiva estudiar a mis cuarenta años, con mis dos niños y todas las tareas que tengo que hacer.

Estoy segurísima de conseguir mi plaza de aquí a unos años. Y cuando mi nombre salga en el BOE podré leer todo el tiempo que quiera, jugar con mis hijos, visitar sitios, conocer la historia de España… todo lo que quiero hacer ahora.

Por eso, a quienes me preguntan si merece la pena estudiar tanto y dejar de lado lo que me gusta, les contesto con un rotundo ¡sí!

Persigo una plaza de auxiliar que me permita tener la seguridad que da un sueldo mensual y un horario con el que pueda estar con mis hijos el mayor tiempo posible. Porque quiero estar siempre que me necesiten.

Desgraciadamente en muchos trabajos no se entiende que los niños nos necesitan y ponen unos horarios horribles. La conciliación brilla por su ausencia. Así que, sí señores, sí merece la pena sacrificar durante un tiempo ciertas cosas.

¿No te has decidio aún a opositar?

Si aún no te has decidido a opositar, y sientes vértigo solo de pensarlo, mi consejo es que pongas en una balanza los pros y los contras. Tienes que estar segura de querer ser funcionaria. De que este trabajo ayudará a tu felicidad en el futuro. Éste es el primer paso.

El segundo paso es ser consciente de que dejarás de hacer algunas cositas mientras estudias. Lo mejor es priorizar y pensar, según las circunstancias de tu vida, que tendrás que dejar aparcado en el camino. por un tiempo. ¡Cuidado! Lo dejas aparcado, no lo abandonas. Cuando llegue el final de carrera que es opositar, te estará esperando. Ya sea el cine, la lectura, la pintura, la familia… cuando acabes de estudiar estarán ahí.

Yo te animo a visualizar el futuro. Imagínate como funcionaria, como sería tu vida y todo lo que te rodea. ¿Te gusta lo que ves? Pues hazlo. No dudes más.

En cualquier caso, no es obligatorio continuar hasta el final si no quieres. ¡Sólo tienes que probar!

Ya sabes que si quieres contarme algo o necesitas ayuda, yo te la daré en la medida de mis posibilidades.

Gracias por estar aquí! Nos leemos!

Si te gusta la papelería bonita, aquí encontrarás un montón de cosas cuquis:



Publicado el Deja un comentario

Carta a la opopiña

Carta a la opopiña

Querida opopiña:

Por fin está acabando el confinamiento. Han sido dos meses muy largos. Sesenta días que se han extendido tanto que parece un siglo.

Antes de la cuarentena, inmersos en nuestras rutinas, nos quejábamos de no tener tiempo. Yo era la primera en quejarme. Y ahora ansiamos vivir nuestro día a día pre-cuarentena.

¿No tenéis la sensación de que algo ha cambiado definitivamente?

¿Qué ha cambiado?

No lo sé. Pero yo siento que hay un antes y un después después de este asqueroso virus.

El motivo de mi carta es felicitaros. Felicitaros por haber vivido estos dos meses de encierro de manera tan responsable. Ser responsable no significa ser heroínas. Somos seres humanos y tenemos emociones. Emociones que en algunos momentos nos han sobrepasado, y que otras hemos conseguido dominar.

Hubo momentos en que yo no sabía si reír o llorar. Qué necesitaba salir a toda costa (pero no lo hice). El día que nos dijeron que los niños podían salir con adulto, me dí cuenta de que era todo psicológico. A partir de ese momento no ansiaba salir, ansiaba ver a mis padres. Es que la mente puede ejercer un dominio sobre nosotros que ni nosotros mismos conocemos.

Por eso, ¡felicidades! Porque habéis vencido ansiedades y habéis manejado con destreza vuestra mente. ¡Campeonas!

En mi caso han sido mis hijos quienes más me han ayudado. Es cierto que a veces me han agobiado mucho, porque yo les permitía agobiarme. Pero me han dado lecciones enormes. Los niños están hechos de otra pasta, son moldeables. Se acoplan a casi cualquier situación. Y mis hijos me lo han demostrado. He visto en ellos pocos momentos de ansiedad. Y ahora sé el motivo: su mentalidad y actitud frente a la vida (en casa o en la calle).

Los cristales con los que miran ellos aún no se han ensuciado. Y siguen mirando y soñando a lo grande.

Agradecimiento a la opopiña

¿Qué perderíamos por ver la vida desde su inocencia, con nuestra experiencia?

No es magia. Las cosas no se consiguen con chasquido de dedos. Pero lo importante es dar el paso. Sólo hay que tomar la decisión firmemente y continuar el proceso.

Mi primer paso va a ser empezar a confiar en mi para poder lograr mis sueños. No son sueños enormes ni magníficos, pero son míos, y sólo por eso se convierten en importantes. ¡Cuéntame tus sueños, si quieres!

Tomaré esta crisis como un punto de inflexión. Va a ser un trampolín que me impulsará a sumergirme en las cosas que me gustan. Mi familia, mi plaza, opobox y escribir un libro. Sin pensar en a quién agrado o dejo de agradar. Siempre he pensado más en los demás que en mi misma. ¡Se acabó! Ponedme el trampolín, ¡que voy!

¿Me acompañas? En compañía será mucho mejor. ¿Qué cosas te gustan? Mira a tu alrededor.

Piensa que te gustaría hacer, y ¡hazlo!

De disfrutar NUESTRA VIDA se trata a partir de ahora.

No quiero acabar mi carta sin daros las gracias. Cuando abrí mi Instagram, lo hice para motivarme a estudiar. Ya os lo he contado varias veces. Y vaya si lo conseguí. Pero en estos días tan atípicos que hemos vivido, me he sentido acompañada por vosotros.

Me habéis animado con vuestras fotos y con vuestros post. Porque sois reales. No os habéis mostrado “súper Happys” si no lo estabais. Porque en la vida hay momentos para ser feliz y otros en que lo somos un poco menos.

Terminar el confinamiento

Soy contraria a contagiar amargura, de hecho es lo que más odio. Pero tampoco me gusta el postureo de ser que todo sea tan guay por fuera, mientras lo de dentro está regular tirando a mal.

Por eso mil gracias. Me habéis dado mucha fortaleza.

Gracias también por apoyarme con Opobox. El estado de alarma se instauró justo cuando iba a comenzar el proyecto, y se truncó un poco físicamente.

Pero gracias a que estáis ahí, leyéndome y contestando mis correos, mi ilusión no ha decaído. Y sigo con las mismas ganas que tenía el día 10 de Marzo.

Mil gracias opopiña, ¡¡sois geniales!! No tengo palabras para describir que significa para mi vuestra acogida y apoyo.

Prometo trabajar mucho en Opobox, porque creo que merece la pena. Nunca he emprendido nada, pero siempre hay una primera vez. Y la verdad, que con la pequeña comunidad que hemos creado, me será mucho más fácil continuar.

En cuanto todo esto acabe, y pueda desplazarme con facilidad, saldré a buscar cosas chulas para la Opobox que voy a sortear entre todas vosotras. Os lo comunicaré por aquí y por mi Instagram (@opositando_feliz)

Lo dicho. Si queréis acompañarme en mi viaje y hacer con vuestra vida lo que os plazca, aquí estoy. Aprovechad lo que habéis aprendido en esta cuarentena, y que nada os quite las ganas de seguir con vuestros sueños.

Ya sabeis que podeis contar conmigo siempre. No es una frase hecha, es de corazón que lo digo.

Un abrazo opopiña, nos leemos!!

Si te gusta la papelería bonita, aquí encontrarás un montón de cosas cuquis:

Publicado el Deja un comentario

Celebremos el día del libro para opositores

Celebremos el día del libro para opositores

Hola opopiña.

¿Cómo estáis?

Una semanita menos de encierro. Mucho ánimo a todos para lo que nos queda. Soy de la opinion de que lo estamos haciendo muy bien (aunque al principio yo pensaba que había mucho inconsciente). Podremos con este virus, estoy segura.

El caso es que esta semana ha sido el día del libro. Viví siete años en Cataluña y el día 23 de Abril, día en el que se celebra Sant Jordi, es sin duda el día más bonito del año.

Ese día, vayas por vayas, toda mujer que veas lleva su rosa en la mano. Como ya sabéis soy una apasionada de la lectura, por eso mi marido me regala rosa y libro. (Aunque la tradición dice que el libro es el regalo del hombre).

Pero este año, por las circunstancias que vivimos, ha sido imposible tener mi rosa. De ahí que se me haya ocurrido que podríamos celebrar el día del libro virtualmente. Os voy a contar cuales son mis libros favoritos.

Libro de paulo coelho para aprender.

¿Qué estilo o género literario me gusta más?

La verdad que he leído todo tipo de libros. Incluso, he de reconocer, que libros malísimos, de esos que cuando los terminas te quedas exactamente igual. Pero lo que más leo es novela. Principalmente, me encanta la novela histórica y la novela negra.

La novela histórica la descubrí de la mano de Ken Follet y su famoso libro “Los pilares de la tierra”. Hace tanto que lo leí que no recuerdo muchísimo sobre su argumento y personajes. Pero si pienso en este libro, siento que es especial porque con el me inicié en el maravilloso mundo de la lectura por placer. Con Ken Follet dejé de leer los libros obligados en el instituto para leer lo que yo quería. Uno de los grandes pasos en mi vida.

En cuanto a la novela negra o policíaca, fue mi hermana (@fisiopochic) quien me “vició”.

Nunca había leído nada de este estilo de suspense y asesinatos, hasta que me enganché con ella a una trilogía. La trilogía del Baztán, de Dolores Redondo.

¡Qué maravilla de novelas!

Te mantienen enganchada de principio a fin. Os lo recomiendo encarecidamente.

Ahora estoy leyendo “Loba negra”, continuación de “La reina roja”, de Juan Gómez Jurado.

Con estos y otros libros como la saga de “Puerto escondido”, he descubierto a los autores españoles contemporáneos. Son escritores de gran talelento.

En estos días que no podemos salir a librerías, yo los leo gracias a la Biblioteca Virtual de Castilla la Mancha. Tienen mucha variedad de Ebooks. Seguro que en vuestra comunidad también os dan esta posibilidad.

Libros que me motivan a hacer lo que me gusta

Mi marido también es un gran apasionado de los libros. Junto a él descubrí libros que me ayudaron a mantener la motivación en momentos muy difíciles.

Durante un tiempo, muy muy pasado, este tipo de libros me parecían engañabobos y sus autores, unos vendemotos. Recuerdo que una tía mía, hace muchos años, me regaló un libro de Rojas Marcos y me sentí incluso ofendida. Yo no necesitaba ese tipo de lectura para vivir (bien)

¡Cuánta ignorancia y soberbia por mi parte!

Hace unos años, ambos, comenzamos a trabajar en la misma empresa. En la formación que nos dieron, era de obligada lectura un libro famosísimo.

Seguro que le conoces. “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” de Stephen R. Covey. Fue aquí donde empecé a interesarme por este tipo de libros. Por cierto, os recomiendo que leas este libro, si no lo has hecho aún.

Aprendí que si leemos estos libros con una mente abierta y dispuestos a aplicar lo que nos enseñan, lo que dicen que sucede en nuestra mentalidad es cierto.

Otro libro que me impactó es “El monje que vendió su Ferrari”. Un libro que te lleva a tu área más espiritual. Todos tenemos un área espiritual que cuidar, igual que cuidamos nuestra saludo física.

Recientemente leí el archiconocido libro de Paulo Coelho, “El alquimista”. Recomendado por una buena amiga (@opomamiazul). Es una admiradora total de este autor. Yo nunca le había leído. Pero lo cierto es que me gustó mucho. Te ayuda a ver lo que es realmente importante: nuestra misión vital.

Libro que me inspiró a mejorar de Tony Robbins

Un género desconocido para muchos: la literatura cristiana

Atención, una cosa de mi que aún no sabéis. Soy cristiana. Es decir, soy creyente. Y un amigo mío me recomendó varios libros, que podríamos denominar “libros cristianos”.

El que más me gusta de todos los que he leído es “El campo de batalla de la mente” de Joyce Meyer. Es un libro muy esclarecedor sobre lo que los pensamientos pueden ocasionar en nuestras vidas.

Posiblemente este tipo de lectura te sorprenda, pero he de decirte que muchos de los autores de estos libros son expertos en psicología.

Es el caso de Bernardo Stamateas, dueño de muchos libros de autoayuda. La fe no es más que algo a lo que aferrarse, algo que la mente ve con esperanza. De ahí que estos libros ayuden a creer en uno mismo y a tener esperanza cuando se viven momentos grises.

Si queréis saber más libros que haya leído podéis preguntarme por mi Instagram o por esta misma página. Ya sabéis que estaré encantada en hablar con vosotras.

Un abrazo, nos leemos!





Si te gusta la papelería bonita como a mí, échale un vistazo a esta caja sorpresa:

Opobox foto



Publicado el Deja un comentario

Qué hacer cuando no tenemos ganas de estudiar nuestra oposición

Qué hacer cuando no tenemos ganas de estudiar

Hola opopiña. ¿Cómo estáis? Supongo que algo cansadas de estar en cuarentena. Pero ánimo, ¡vamos restando días de este suplicio inesperado!

A pesar de todo el tiempo que tenemos, apenas tenemos tiempo. ¡Qué paradoja!

Yo me he dado cuenta de que no es así, que lo que tengo son excusas para dar y tomar.

Cuando no tengo ganas de estudiar soy la persona más ingeniosa del mundo. Las excusas brotan de mi ser de una manera sobrenatural. Se podría escribir el guión de una peli de Amenábar con mis excusas.

¿Qué hago cuando no tengo ganas de estudiar?

Es muy sencillo, ¡estudio! (casi siempre). Pero intento hacerlo más ameno, menos monótono, menos pesado.

Os cuento mis cosillas para vencer la desgana:

  1. Cambio de tema. Si veo que me estanco con alguna materia, no me quedo estudiando lo mismo todo el rato. Para mi supone una pérdida de tiempo. Porque por mucho que lea y escriba, no interiorizo nada. Y termino dejando de estudiar . Así que, aprendí que empezar tema sin acabar el anterior, no es un error. Es un acierto.
  2. Cambio de opozulo. Bueno, en realidad cambio de mi escritorio al salón. Ya lo habréis visto en mi perfil de Instagram (@opositando_feliz). Me mudo al salón con asiduidad. Y es que, aunque seguro que pensáis que soy rara, el silencio de mi opozulo no siempre me ayuda a concentrarme. En ocasiones se me hace muy monótono, y la desgana hace acto de presencia y dejo de estudiar. Prefiero estudiar un rato con mis hijos y Peppa Pig de fondo. Al menos así no lo dejo, menos es nada.
  3. Soy una mujer afortunada, tengo patio. Cuando no estábamos en cuarentena solía salir a pasear, un poco, para airearme. Ahora que no podemos salir a la calle, salgo al patio. No es un patio grande, es más bien pequeño. Pero me permite tener un rincón con una silla donde leer y tomar vitamina D en forma de rayos de sol.
  4. Me doy un caprichito. No soy súper caprichosa, ni mis caprichos son caros o especiales. En realidad son muy sencillos y tienen que ver con la papelería. Ya sabéis de mi adición por los artículos de papelería, principalmente por los bolis. Por muy básico que sea el boli en cuestión, si estreno uno, estudio con más motivación. Me pasa desde niña. Mi mes favorito es Septiembre, con eso lo digo todo.
  5. Me pongo series insustanciales. Sí, has leído bien. En ocasiones me pongo series en mi tablet. Series a las que no tenga que prestar demasiada atención. De esas en las que si te pierdes dos capítulos coges el hilo inmediatamente. A veces el silencio es enemigo para mi mente. En lugar de pensar en lo que estudio, pienso en mis hijos, en tareas del hogar, y mil cosas más. Sin embargo, con una serie de fondo, pongo foco con facilidad en el temario.
  6. Me alimento bien. Partamos de la base de que soy la persona que peor come de la historia. Y descubrí que tener el estómago muy lleno, hace que la pesadez interfiera en mis ganas de estudiar. Principalmente, porque me entra pereza. Es algo físico. Mi cuerpo no deja de hacer la digestión y por tanto mi cerebro trabaja más lento, si es que trabaja… Además duermo fatal, no descanso y rindo menos. Ahora que como más verdura, menos chuches y menos fritos, me siento mejor y estudio mejor.

He hecho un gran descubrimiento: las bibliotecas virtuales

A parte de estos pasos que te he contado antes, el otro día vi, por casualidad, un istorie en el que hablaban de “bibliotecas virtuales”. Aún no lo he probado, pero de esta semana no pasa. Ya os contaré en mi perfil de Instagram como me va.

Según me han explicado se trata de entrar en una página web, con la cámara puesta, porque la gracia es que podamos vernos unos a otros estudiar con el fin de motivarnos. Como en el cole, que siempre ponían al que menos estudiaba con el más empollón, para ver si se le pegaba algo.

Creo que la artífice de estas salas de estudio es @entrepapeles

Seguro que si le preguntáis a ella vuestras dudas, no tendrá inconveniente en explicaros. Parece majísima.

No pasa nada si no estudiáis, todos necesitamos parar

Dicho todo esto, sí que la cuarentena está influyendo en nuestra motivación, en nuestras ganas de estudiar. A veces no vemos el final del túnel. Parece que todos los días son iguales. Te acuestas y te levantas con los mismos planes, los mismos objetivos.

Miramos hacia delante y vemos el final muy lejos. Por eso yo te aconsejo que si un día no te apetece estudiar, pares y reflexiones. Que vivas un día, y mañana otro. Paso a paso. Y si hoy no estudias, mañana lo harás. Porque a veces es necesario parar para arrancar con más fuerza.

No es una frase hecha. Es la realidad. No somos robots ni súperheroes. Somos personas con debilidades que pueden influir en nuestro día a día. No te machaques, se flexible contigo, y busca la manera en que más te divierta o motive estudiar.

Cualquier cosa en la que yo te pueda ayudar, hazmela saber a través de MD en Instagram.

Ya falta menos opopiña!!

Un abrazo, nos leemos.

Si te gusta la papelería bonita, aquí encontrarás un montón de cosas cuquis:

Publicado el Deja un comentario

Cómo afrontar el confinamiento con la mentalidad adecuada

Cómo afrontar el confinamiento con la mentalidad adecuada

Hola opopiña. Aquí seguimos aislados, y parece que va para largo. Y lo que está al alcance de la mayoría de nosotros es…

¡Estar en casa!

Permanecer en casa, sin salir (nada en mi caso, ya que mi marido trabaja en un súper y el trae las cosas que necesitamos) puede “volvernos locos”. La mente es quien manda en casi todas las áreas de nuestras vidas. Por eso lo mejor es intentar dominar nuestra mente. Y lo demás viene (más o menos) rodado.

Os voy a contar como lo hago yo, o como lo intento.

Tener la mentalidad adecuada para afrontar el coronavirus

¿Qué hago para cambiar el chip?

¿Cuántos días llevamos encerrados? Yo, concretamente, llevo desde el 11 de Marzo, día en que mis hijos dejaron de ir al cole. He pasado por todos los estados de ánimo posibles y los que me quedan. Pero leyendo libros de autoayuda y de motivación aprendí a decidir, y mi primera decisión fue cambiar mi mentalidad y mi actitud.

¿Cómo lo hago? Es muy sencillo. Hago mil cosas al día. Pongo ejemplos. No podemos ir al cine o al MacDonalds, mi familia y yo lo recreamos (mi marido y yo somos camareros, creamos una zona de juegos tipo hamburguesería, y los niños disfrutan de lo lindo).

No podemos ir al parque, salimos al patio y jugamos (hoy me siento afortunada y privilegiada por tener un pequeño patio). En vez de ver todos los telediarios del día, leo libros que me interesen. En vez de pensar en los días que nos quedan de estar en casa, vivo el día a día, confieso que es difícil, pero ahí está el reto.

¿Cómo sigo con mi rutina anterior a la cuarentena?

Es complicado llevar una rutina cuando todo cambia de golpe. No tenemos que salir a trabajar o a llevar a los niños al cole, ni madrugar, ni seguir unos horarios.

¿No habéis tenido la sensación de tener mucho y poco tiempo a la vez? Yo continuamente desde ese 11 de Marzo.

Por eso me he dado cuenta de que lo más importante para mí es tener autodisciplina, y aunque todo es extrañísimo , intentar normalizarlo. Para lo cuál procuro seguir cada día unas pautas. Lo hago con cierta flexibilidad porque en estas circunstancias, la rigidez sólo consigue que nos agobiemos más.

Cómo estudiar mientras estás confinado

¿Cómo organizo mi día a día?

Estas son las pautas que intento seguir cada día para no volverme más oca de lo que estoy. Pensad en que os gustaría hacer a vosotras. Planeadlo y hacedlo!

  1. Intento levantarme cada día a la misma hora y no demasiado tarde. Siempre he tendido al insomnio. Mi sueño no es muy reparador que digamos. Con la cuarentena comencé a dormir peor. Mis desajustes en cuanto al sueño crecieron. Y todos sabemos que si no descansamos un mínimo de tiempo (para cada persona es un número de horas distinto) es imposible estudiar bien, estudiar concentrados. Por eso establecí un horario para mi sueño (que casi siempre cumplo)
  2. Hacer ejercicio. Quien me conoce sabe que hacer deporte no está entre mis aficiones. Pero me temo que tengo que dar la razón a todos aquellos que alguna vez me dijeron que el ejercicio hace feliz a las personas. Hacer unos minutos de deporte al día (no muchos en mi caso) hacen que me sienta mejor física y mentalmente.
  3. Ir al cole. Todas las mañanas, mis niños y yo, vamos al cole. De 10 a 12 hacemos todas sus tareas. Me convierto en una mamá profe. Ya os digo que no es el sueño de mi hijo… él preferiría estar de vacaciones. ¡Pero no! Hay que seguir, en la medida de lo posible, con nuestras tareas cotidianas o todo este tiempo habrá sido tiempo perdido.
  4. Desconecté del móvil. Muy al principio del aislamiento me dí cuenta de que me despistaba y me hacía perder el tiempo. El primer domingo me lo pasé entre memes y noticias sobre el coronavirus. Ahora lo pienso y ¡qué horror! Desde que dejé un poco del lado el móvil me siento y mejor y soy más productiva. Obviamente, como se suele decir, la información es poder. Pero sobreinformarnos o informarnos mal, ni es poder ni es bueno para nuestra salud mental, primeramente, y para nuestra efectividad, después.
  5. Leo libros motivacionales. A veces creo que no le damos a nuestra mente el poder que tiene sobre nosotros y nuestra actitud. Y, en mi opinión, es por desconocimiento. Con estos libros estoy aprendiendo muchísimo sobre nuestra responsabilidad sobre nuestra actitud, como podemos cambiarla junto con nuestra mentalidad. Las circunstancias son las que son, y salvo milagro, serán durante mucho tiempo. ¿Por qué dejar que estas circunstancias nos roben vida en forma de tiempo? Si quieres saber que libros leo, pregúntame sin problema. Puedes hacerlo a través de MD en @opositando_feliz o a través de esta página.
  6. Estudio a la misma hora. Mi mejor momento para estudiar es por la tarde. Por eso delego todo lo demás al resto del día. Quiero que lo poco que pueda estudiar sea un tiempo de estudio lo más efectivo posible. De 17 a 20 de la tarde no suelo existir para nadie, salvo para mis hijos. Estudie mucho o poco, es mi momento.
  7. Veo pelis o series con mi marido. Ese momento, tan placentero, en que todo lo que tenía que hacer esta hecho y los niños dormidos, ese momento… es nuestro. Ahí es donde nos relajamos y vemos una serie o peli. Como suelo mandar yo, vemos series habitualmente. Si una serie me gusta, la devoro. Acabamos de terminar “La casa de papel”, ¿y ahora qué? ¡Pues a por otra!

Bueno chicas… hasta aquí las cosas que hago durante el día para no sentir que estoy encerradísima. Cada persona es un mundo, y lo afronta de una manera.

¿Me cuentas la tuya?

Nos leemos, un abrazo





Si te gusta la papelería bonita como a mí, échale un vistazo a esta caja sorpresa:

Opobox foto



Publicado el 4 comentarios

Diferencias entre estudiar en papel o estudiar en una tablet u ordenador.

Estudiar en papel o en tablet

Hola opopiña. ¿Cómo va el aislamiento?

Ya empieza a fastidiar un poco en mi caso el estar encerrada en casa. Pero no hay desánimo que no solucione la alegría y dinamismo de mis pequeños.

Con Isabel puedo ir el mismo día a comprar, a la peluquería, al parque… todo de mano de su genial imaginación. Espero que vosotras lo llevéis genial.

¡Al lío!

Hoy quiero hablaros de las ventajas de estudiar en tablets u ordenadores (o desventajas, depende de quién lea el post).

Yo siempre he sido muy tradicional, o antigua. Cualquiera de las dos palabras puede definirme. Usad la que más os guste. Nada se puede comparar al olor al libro nuevo.

Para mí el mes de Septiembre era casi como Navidad. Adoraba el momento de forrar libros, estrenar cuadernos, bolis… El paso de los años (unos cuantos) no ha mejorado esta faceta romanticona en mí. Bueno, quizá un poco, porque antes era incapaz de leer en un Ipad, y ahora lo necesito.

Pero Septiembre sigue siendo navideño, porque compro material escolar para mis niños.

¡Uy! ¡Qué me desvío mucho del tema!

El caso es que mi marido comenzó, en 2017 un curso en el cual le “regalaron” un Ipad (lo pongo entre comillas porque lo pagó con creces). Mira que yo nunca he sido de marcas, a mi Apple me daba igual. Pero, ¡amiga! Cogí el Ipad y me enamoré. Resumo: me adueñé de él.

Ahora lo uso para leer y estudiar (y ver series). Pero mi vena antigua sigue ahí y no puedo estudiar sin papel.

Ventajas de estudiar una oposición en la tablet

¿Qué ventajas tiene estudiar una oposición en tablet?

Estoy segura que habrá muchas más ventajas, pero yo te escribo sólo las que más aprovecho yo.

Como ya sabeis, yo estudio con Gokoan, por lo que el temario lo tengo a un clic en mi tablet. Lo mismo ocurre con los test. No es necesario tener cuarenta carpetas o libretas encima de tu escritorio o estanterías, si no quieres.

Lo tienes todo perfectamente ordeando (y comprimido) en tu tablet. Ocupa menos espacio material, obviamente. Aquí aparece, de nuevo, mi vena tradicional que hace que imprima los apuntes para poder subrayarlos.

Otra ventaja, en mi humilde opinión la mejor de todas, es que puedo estudiar por la noches, con la luz apagada. Tiendo a padecer insomnio, y en esta cuarentena se ha acrecentado. En su día decidí aprovechar las horas muertas sin dormir. Cojo la tablet y leo el temario del día siguiente o hago test. Así no molesto a nadie, pues ni me levanto de la cama ni enciendo la luz.

Además en la tablet puedes montarte tus propios apuntes. Hoy es fácil coseguir cualquier cosa por internet, también las leyes que tenemos que estudiar.

Antes de empezar a estudiar con el temario de Gokoan, yo me hice mis propios apuntes. Buscando tema por tema, ley por ley, en el señor Google.

Muchas aplicaciones de lectura te dan la posibilidad de subrayar, y muchos colores. Incluso podemos escribir en el Ipad. Como yo soy super torpe con las apps y todo lo que tenga que ver con dispositivos, os recomiendo a una verdadera experta estudiando en Ipad . Buscadla en InstaGram. Se llama @opusicion

Ella estará encantada de ayudarte. Y ahora tiene un canal de Youtube muy interesante para estudiar junto a ella.

Desventajas de estudiar una oposición en tablet

¿Qué desventajas veo en estudiar en tablet?

Quiero dejar súper claro que estas desventajas son muy personales. Puede ocurrir que para mi surjan estos problemillas, y para ti no. ¡Todo es probar!

A mi se me cansa la vista. Puede ser cosa de la edad, que una va madurando mucho ya. Tengo astigmatismo y el negro sobre blanco a veces se vuelve borroso y se convierte en gris. Por eso suelo poner de fondo el color sepia.

¡Cada maestrillo tiene su librillo! Pero aún así me cuesta estar mucho rato con el Ipad. No podría aguantar todo el rato que estudio, sólo con la tablet. Necesito intercambiar papel.

Otra desventaja, para mí la más grave, es que no memorizo igual leyendo en la tablet que en papel. Básicamente porque necesito escribir mucho las cosas. Con una letra horrible, por cierto. A veces sólo garabateo.

¡No puedo garabatear en la tablet!

Un secretillo, fijaos hasta donde llega mi amor por el papel, que siempre escribo los post primero en papel. Es decir, hago el trabajo dos veces. Pero me surgen las palabras de manera más fácil si escribo como Lope de Vega…,

Lo dicho opopiña, yo estoy muy chapada a la antigua. Por tanto no puedo ayudaros mucho con vuestras tables y las miles de utilidades que seguro tienen. Pero segurísimo que @opusicion sí os puede ayudar, y lo hará con mucho gusto. Porque sabe mucho del tema y porque es encantadora.

Nos leemos pronto. Cuidaos mucho y quedaos en casa. De esta salimos separados pero unidos. Un opoabrazo.

Si te gusta la papelería bonita, aquí encontrarás un montón de cosas cuquis:

Publicado el Deja un comentario

Cómo preparar un examen tipo test

Cómo estudiar un examen tipo test

Hola opopiña. ¿Cómo estáis? Espero que estéis llevando bien, incluso aprovechando, el tiempo que nos ha tocado pasar, en la medida de lo posible (soy consciente de que no es fácil).

Pero… ¿y si aparcamos por un momento las circunstancias en las que estamos metidos y somos un pelín prácticos? Veamos si lo consigo en este post.

Estoy segura de que muchos de vosotros os enfrentáis, al final de esta carrera de resistencia en forma de oposición, a un examen tipo test.

Cuando íbamos a la universidad o al instituto, los exámenes no solían ser con preguntas tipo test (preguntas en las que elegimos entre tres o más posibles respuestas), sino de desarrollo (con un enunciado a partir del cual exponíamos todo lo que habíamos aprendido de la lección)

Pues bien, estudiar de la misma manera para ambos tipos de examen, es un error. Ya sabéis, siempre en mi opinión.

Existen dos tipos de memoria en cuanto a enfretarnos a examenes se refiere, hablemos un poco de esto.

Memoria de recuerdo y memoria de reconocimiento

La memoria de recuerdo es la que utilizamos, de manera inconsciente, para desarrollar un tema, es decir, en lo que antes llamé examen de desarrollo.

Cuando nos enfrentamos a estos exámenes nuestra memoria es capaz de recordar una gran cantidad de datos con los que poder escribir de manera extensa la respuesta a la pregunta realizada.

En los exámenes tipo test nuestra mente utiliza la memoria de reconocimiento. Es una memoria mucho más intuitiva que la anterior. Nuestro cerebro reconoce de manera instintiva conceptos que le resultarán muy familiares al realizar el test.

Teniendo en cuenta que nuestro cerebro escoge una de las dos memorias para realizar uno u otro tipo de examen, ¿no es mejor elegir con buen criterio un sistema de estudio que se acople a la mejor preparación posible para nuestro examen?

Tipos de examen para una oposición

La mejor manera para preparar exámenes tipo test

Aunque con esta crisis que está provocando el Coronavirus, no se cuando saldrá mi examen, está claro que es tipo test.

Soy de ciencias. Adoro las matemáticas. Y estoy estudiando muchas leyes (otro día os explico por qué cometo tan grande locura) Bueno, a lo que iba, que me desvío del tema.

El caso es que estudiar de memoria no es lo que mejor se me da en la vida, ni el mayor de mis sueños. Necesito comprender las cosas, y esta cualidad o tara (llámalo como quieras) me viene genial para estudiar mi examen.

Porque estoy segura de que no podría desarrollar nada de lo que he estudiado hasta ahora. Sin embargos podría hacer frente (con más o menos dignidad) a una pregunta tipo test.

Si este es tu tipo de prueba, mi consejo es que no te sientes a memorizar palabra por palabra tus apuntes. Cuando llegue el día del examen te costará más contestar instintivamente a las preguntas que te formulen.

Estos sin mis consejos para preparar tu examen

  1. No estudies “de memorieta” todo lo que lees. Estudiar palabra por palabra, es muy probable, que no te sea muy útil en un examen tipo test.
  2. Yo hago resúmenes porque me ayudan a comprender, pero hay quien piensa que los resúmenes no son útiles. Porque al resumir, puedes dejar fuera detalles y todos sabemos que a veces (la mayoría de hecho) las preguntas tipo test son muy rebuscadas.
  3. Subraya, subraya y requetesubraya. Yo subrayo lo más importante. Y dentro de esto tan importante, observo cosas ¡vitales! Entonces cojo un lápiz o boli, y vuelvo a subrayar. Así no se me olvida, que ese ínfimo detalle, tengo que aprenderlo.
  4. Hazte preguntas mentales. Yo incluso me las llevo a la cama. Y mientras intento dormir (no me duermo fácilmente) me pregunto y me respondo (vale, muy cuerda no estoy, pero ya lo habíais intuido si leéis mis post). Esto es hacerse preguntas llevándolo al extremo. Pero podéis apuntar vuestras preguntas en tarjetitas o una libreta. ¡Estudia de manera activa!
  5. No olvides hacer test. Parece obvio, ¿verdad? Pues puede ocurrir que nos metamos tanto en la teoría que nos olvidemos de la práctica. Es posible que te lo sepa todo, pero llegado el momento las preguntas de tu examen se te atraganten. No te arriesgues, y práctica y práctica y vuelve a practicar.
Cómo estudiar con Gokoan

Gokoan, la alternativa que yo elegí

Ya sabéis que yo estudio con GoKoan. Elegí Gokoan precisamente porque organiza mi estudio dando mucha importancia a los test.

En Gokoan tenemos muchas preguntas tipo test. Justo después de cada apartado surgen varias. Y al final de cada tema un examen que engloba todo lo que has estudiado.

El equipo de Gokoan conoce la importancia de practicar, por eso no nos deja pasar a otro apartado o tema sin acertar un mínimo de preguntas.

Es vital repetir y repetir, hasta que sepamos la respuesta correcta. De esta manera nos daremos cuenta de todos los intringulis que puedan esconder las preguntas tipo test. Son super malignas estas preguntas….. Y nosotros unos ilusos. Gokoan lo sabe y nos ayuda a luchar contra ellas.

¡Ah, se me olvidaba! De viernes a domingo, la plataforma cuelga un “simulacro de examen” de lo que hayas estudiado a lo largo de la semana. Es optativo, puedes no hacerlo. Pero Gokoan no quiere que empieces semana nueva sin tener afianzados los conceptos estudiados la semana anterior.

Bueno opopiña, os dejo por hoy. Nos leemos!!!

Si te gusta la papelería bonita, aquí encontrarás un montón de cosas cuquis:

Publicado el 2 comentarios

Porqué es importante que te quedes en casa en estos momentos

Cómo quedarte en casa

Hola Opopiña. Iba a hablaros de academias, pero la verdad es que me apetece más hablar del tema de actualidad. Estoy intentando mucho abstraerme de esto que estamos pasando, pero cuesta, es imposible.

¿Qué significa que estemos en estado de alarma?

¿Cuántas veces hemos estudiado el artículo 116 de la Constitución? ¿Cuántas veces hemos leído lo que significa estar en estado de alarma? Cientos, miles… no lo sé. Pero en ninguna de esas ocasiones se nos pasó por la cabeza que podríamos vivirlo. Pues sí, en 2020, un virus nos tiene confinados en casa.

¿Cómo lo lleváis vosotros? Hoy más que nunca me gustaría que os pusiérais en contacto conmigo y me contarais como vais.

Cada persona es un mundo, por eso unos lo toman de una manera y otros de otra. A mi no me cuesta estar en casa, soy una persona muy casera. Pero psicológicamente, el hecho de que sea una obligación, hace mella en el ánimo.

¿Os habéis dado cuenta de que ya el primer día la gente ya “estaba agobiada”? No estamos preparados para algo así. Me temo que es imposible estarlo.

Aún así, creo que los españoles estamos dando una lección de solidaridad. Hay cuatro mentecatos irresponsables que se mueven a sus anchas, creyéndose inmune al virus.

La incultura es muy mala, opopiña. Pero peor es el orgullo de no querer aprender. Y esta gente que sale de su casa “libremente” está llena de orgullo. Si alguien que lee este post es de los que sale a la calle alegremente, quiero que sepa, que lo importante no es si ellos se contagian o no (al menos no lo más importante), lo más importante es que no lo extiendan.

Podéis extenderlo sin tener síntomas, ¿lo sabéis? Espero que no y sea ignorancia, porque seria horrible que sea simple egoísmo.

Mi hija quiere ser doctora y no sé que decirle

Pues sí, Isabel, que como ya sabéis tiene 4 años quiere ser doctora. Ella ve a mi hermana, que es fisio, y la quiere imitar. Quiere cuidar a personas, eso dice ella. Creo que entiende muy bien lo que hace un doctor, cuidar de personas.

En otro momento yo le hubiera dicho con mucha alegría: “claro que sí hija, puedes ser todo lo que tu quieras”.

Hoy, sé a ciencia cierta que ella puede ser lo que decida ser en la vida. Pero me cuesta decírselo con alegría.

Nuestra sanidad, su personal, está pasando muy malos momentos. Nuestros médicos, enfermeros, auxiliares, fisios,… son geniales. Se están dando enteros. Cuando entran a la sala del hospital guardan su miedo en el bolsillo, se vuelven héroes.

Son como supermán cuando se metía en la cabina y se ponía el pijama. La única diferencia es que estos súper héroes no llevan la ropa interior por encima de sus pantalones. Lo demás, es exactamente lo mismo. Tienen el poder de volar, nadie va más rápido cuando hay una urgencia. A fuertes no les gana nadie, nunca lloran cuando a ellos también les duele algo. Y tienen rayos láser en sus ojos, porque van más allá de las dolencias físicas. Llegan al corazón y se vuelven amigos de sus pacientes. Son Superman 2.0

Pero yo conozco muy de cerca a tres heroínas. Dos de mis primas son enfermeras en un hospital en el que no paran de entrar personas contagiadas. Y mi hermana es fisioterapeuta en una residencia de ancianos.

Las tres se ponen el pijama de heroína al salir de casa y parece que nada les afecte. Pero cuando vuelven a casa, y pierden sus súper poderes, se derrumban y desahogan.

Admiro muchísimo su entrega, fortaleza, generosidad y sabiduría.

Visto así, ¡ojalá mi hija decida ser doctora!

Por favor, os pido que os quedéis en casa de nuevo. Pensad que los sanitarios tienen familias a las que temen contagiar. Familias a las que quieren cuidar. Sed solidarios, favor. Ellos necesitan que hagamos nuestra parte.

Mi marido trabaja de cara al público y también le admiro

El trabaja en un supermercado importante. Y aunque les han dado medidas para no contagiarse y han reducido el horario de apertura, no deja de estar expuesto. Esto conlleva que pueda traer el virus a casa, sin saberlo. Recordemos que hay personas asintomáticas.

Su labor no es tan importante como la de los sanitarios (aunque sí es importante porque sin ellos no tendríamos comida y demás cosas necesarias para la vida) y su grado de exposición es menor que el de cualquier enfermero, pero también tienen familias por la que preocuparse.

Por eso también mando un abrazo y admiración a todos los que estais al pie del cañon en supermercados, farmacias, gasolineras…

Sois héroes por seguir manteniendo a España en movimiento.

Llamamiento a la responsabilidad y solidaridad

Vaya por delante que no soy ejemplo de nada, ni de responsabilidad ni de solidaridad ni de nada. Pero quiero pediros que ¡os quedéis en casa! Si crees que tu no puedes enfermar, hazlo por los mayores, por asmáticos, por personas con alguna enfermedad. Pero hazlo, ¡quédate en casa!

Siento orgullo cuando veo a este país unido por algo que no sea un mundial de fútbol. ¿Vosotras no?

Paremos el coronavirus. El virus se aloja en los humanos y entra a casa y se reproduce rápidamente. Si no sales, no tendrá donde alojarse y morirá. Entre todos podemos hacerlo.

Cuidaos mucho opopiña! Nos leemos


Si te gusta la papelería bonita como a mí, échale un vistazo a esta caja sorpresa de papelería:

Opobox foto
Publicado el Deja un comentario

Descubre las dos técnicas más habituales entre los opositores para estudiar

Técnicas de estudio oposición

Hola Opopiña.

Hoy quiero hablaros de las dos técnicas más comunes entre nosotros, los opositores. Aunque al final, cada uno lo cambia a su manera para estudiar de la forma que más le conviene.

Mi consejo es este, que conozcas ambas técnicas, las pruebes y te quedes la que más te guste a tí. Piensa en que no somos iguales, no tenemos la misma memoria, capacidad de concentración…

Técnica de estudio por vueltas

Estudiar con este sistema significa, simplemente, estudiar todo el temario del tirón. Sin hacer repasos entre tema y tema, o entre bloque y bloque.

Cuando hemos acabado el temario, se da una vuelta al temario, siendo ahora más rápidas al estudiar. Por tanto, hacemos que el tiempo por vuelta se vaya reduciendo cada vez más.

En mi, siempre, humilde opinión, la mayor ventana de este método, es que ves todo el temario antes de tu examen, y por tanto tienes una visión global del mismo.

Puedes hacer variantes de esta técnica. Puedes hacer vueltas por bloques, si te va mejor. O bien determinar unos temas por semana.

Yo con este método no me siento cómoda. Siento inseguridad. Porque tengo la sensación de olvidar todo, casi inmediatamente después de estudiar. Imagínate después de la “eternidad” de dar una vuelta al temario.

Técnica de vueltas

Técnica de estudio de arrastre de temas

Esta técnica consiste en estudiar un tema, o los que tu considere, y volver atrás. Repasando, de esta manera, lo estudiado anteriormente.

Mucha gente dice, y es más que posible que estén en lo cierto, que es una técnica muy monótona. Porque estudiamos una y otra vez la misma materia. Visto así, simple y llanamente, la verdad que suena aburrido.

Pero dos cosas a tener en cuenta. Primero, que a no todo el mundo le aburre la monotonía. Yo misma, a veces, necesito monotonía o rutinas en mi vida en genera (también en la oposición)

Y segundo, que estudiar una oposición no es vivir una aventura. Puede suponer un reto para tu vida, pero no una aventura. El opositor, como norma general, sigue unas rutinas. Es decir, nadie dijo que opositar fuera megaguay o una locura de variedades.

Ups… Creo que estoy mostrando mucho mis cartas, y ya sabeis por cual me decanto yo.

Yo utilizo la técnica de arrastre

Por mi carácter y mi manera de estudiar, la técnica de arrastre me conviene más que la de vueltas. Me gusta mucho llevar las cosas bien preparadas.

¡Sí! ¡Ya sé que a veces es muy difícil o casi imposible! Pero yo soy super tozuda. Ya cuando estudiaba en el instituto y la universidad, no podía dejar un tema a medias. Lo que estudio tengo que sabérmelo casi al cien por cien.

Mi manera de estudiar es la siguiente. Elijo un tema (normalmente voy por orden secuencial, soy un pelín cuadriculada). Lo leo una vez completo. Para tener una visión global del tema y enterarme más o menos de que va la cosa.

Y después voy leyendo, apartado a apartado, o artículo a artículo mientras subrayo lo más importante. Después me hago resúmenes (ya que yo necesito escribir y escribir, para memorizar). Y por último hago un esquema, intentando no mirar los apuntes. Ese esquema suele quedarse en mi cabeza. Y lo repaso mentalmente siempre que puedo.

Cuando he estudiado dos o tres temas de este modo (el número de temas dependerá de la densidad de los mismos) repaso los anteriores y hago test.

Así afianzo lo aprendido. Quizá no lo afiance, pero la sensación de seguridad es vital para mí.

Técnica de arrastre

¿Qué técnica prefieres tú?

Ahora que ya te he expuesto en que consisten y que técnica prefiero yo.. me encantaría saber cual usas tu.

En cuanto a estas dos, sería buena idea que hicieras una lista de pros y contras de ambas. Influyen muchos factores, de los cuales muchos, sólo los conocerás tu. Dependerá de lo denso del temario. De cuando vaya a ser tu examen. Pero principalmente depende de ti y tus circunstancias, modo de estudiar, tiempo que hayas decidido dedicar al estudio.

En cualqier caso hay muchas otras técnicas de estudio. Incluso tu puedes idear una. Porque, aunque la gente diga lo contrario, ¡no todo está inventado!

Me encantaría conocer tu técnica propia, o si te deciste por una después de leer mi post. También me encantaría poder ayudarte desde mi humilde experiencia opositoril.

No dudes en escribirme a través de esta página o a través de mi perfil de InstaGram. Ya sabes que en la red social me llamo @opositando_feliz.

Espero tus mensajes!!

Un abrazo. Nos leemos opopiña.



Si te gusta la papelería bonita como a mí, échale un vistazo a esta caja sorpresa de papelería:

Opobox foto